La conocemos sobre todo por su faceta de actriz, pero son pocos lo que saben que abandonó su Alemania natal para estudiar ballet en Londres, ni más ni menos con el Real Ballet, con tan sólo 13 años.
Tiempo más tarde decidió probar suerte en París, donde firmó con la famosa escuela de modelos Elite, lo que le colocó en el punto de mira de todas las firmas, llegando a desfilar para las más importantes como Dior, Yves Saint Lauren o Giorgio Armani.
Pero su trabajo vocacional acabó llamando a su puerta llevándola a estudiar arte dramático tanto en París como Nueva York. Fue con la película Troya, junto a Brad Pitt y Orlando Bloom, la que le catapultó a la fama, desde entonces no ha dejado de ser objetivo de cámaras, revistas, incluso firmas de moda y cosmética.
Tiempo más tarde decidió probar suerte en París, donde firmó con la famosa escuela de modelos Elite, lo que le colocó en el punto de mira de todas las firmas, llegando a desfilar para las más importantes como Dior, Yves Saint Lauren o Giorgio Armani.
Pero su trabajo vocacional acabó llamando a su puerta llevándola a estudiar arte dramático tanto en París como Nueva York. Fue con la película Troya, junto a Brad Pitt y Orlando Bloom, la que le catapultó a la fama, desde entonces no ha dejado de ser objetivo de cámaras, revistas, incluso firmas de moda y cosmética.
Pero ante todo ha sido, y es, notorio su estilo, tan personal como perfecto en todas las ocasiones. Tanto en la alfombra roja, como en festivales, o yendo simplemente a un desfile exclusivo de Chanel, acto al que acude cualquier mortal vamos. En este último acabo jugando a la petanca sin perder un ápice de glamour.